10 prácticas para impulsar la participación ciudadana desde la cultura

Toni Puig, uno de los intelectuales responsables de transformar Barcelona en una de las ciudades más queridas por sus habitantes y por el mundo entero, estuvo este lunes en Lima para dictar una conferencia sobre cultura y participación ciudadana. A lo largo de la charla Puig habló de la "cultura del futuro", o sea, la cultura y sus modelos que a partir de este 2013, hasta aproximadamente el 2030, empiezan a usar procesos diferentes a los tradicionales de desarrollo y sostenibilidad. Hizo hincapié en dos factores puntuales que cualquier persona que trabaja en cultura debe tener en cuenta: la cultura colaborativa y la cultura del compartir. Dijo que el mundo está girando en ese sentido y que hay que cambiar poco a poco el chip para comprender estos procesos. Además, mencionó un eje fundamental y transversal en el desarrollo de proyectos, que son los ciudadanos. Y dijo: "Se acabaron los espectadores: yo aporto, tú aportas, él aporta". De esto se trata la cultura colaborativa, de que todos contribuyan par ala creación de algo. En este sentido, nos dejó 10 prácticas para impulsar la participación ciudadana desde la cultura y así generar mejores proyectos que aporten a la ciudad. Denuncias: la cultura sirve para denunciar las cosas que no mejora la ciudad. Por ejemplo: cambio climático, corrupción, derechos humanos, etc. Movilizaciones: acciones conjuntas por causas comunes, porque esto moviliza conciencias, cambia actitudes. Interrelaciones: No pensar en la gente que consume el producto cultural como "público", más bien imaginarlo como asociados entusiastas presenciales y en red. Propuesta saberes: esfuerzo por comprender otras ideas. "Todo fácil no funciona". Práctica creatividad: contacto entre creativos y ciudadanos. "La palabra es clave". Rituales con sentido: las artes insinúan, abren, desequilibran. Desde un espacio sugerentísimo cargado de sugerencias. "contarlo para que se entienda". Ceremonias emocionantes: todo espacio para la cultura es un espacio emocionante, para celebrar la vida, para compartir el sentimiento de querer salir adelante. Proyectos compartidos: lo crudo compartido es mejor que lo cocido en solitario. Visiones de futuro: realizar proyectos con gente distinta, creativa, apostar por gente que está innovando. Compromiso: asumir retos cívicos como propios: compartir, colaborar.